La semana pasada, Tesla celebró su esperado evento “We, Robot”, una muestra donde los robots humanoides Optimus tomaron el protagonismo.

Mientras TechCrunch cubría la presentación hasta altas horas de la noche, varias fuentes que asistieron compartieron videos que mostraban a estos robots caminando entre los invitados, bailando, preparando bebidas e incluso conversando.

La audiencia, compuesta mayormente por inversores y entusiastas de Tesla, no escatimó en elogios por los avances tecnológicos mostrados.

Un inversor, que envió un video de un Optimus imitando diferentes voces según se le ordenaba, especuló que el chatbot Grok de xAI, la inteligencia artificial de Elon Musk, podría estar detrás de esta impresionante capacidad de conversación.

Sin embargo, no verificó esta hipótesis directamente con el robot, confesando que se encontraba demasiado asombrado como para hacerlo.

El objetivo de Tesla parecía claro: dejar a los asistentes boquiabiertos ante una visión futurista.

No obstante, no todos se dejaron deslumbrar, incluyendo a este periodista. El espectáculo, para algunos, se sintió más como un truco bien ejecutado que como una auténtica demostración tecnológica.

Operación humana detrás de los robots

Diversos medios, como Bloomberg y The Verge, informaron que los robots de Tesla estaban siendo controlados a distancia por humanos.

Los movimientos y respuestas de los Optimus eran sorprendentemente rápidos y bien sincronizados, lo que llevó a la conclusión de que había teleoperación involucrada.

El analista de Morgan Stanley, Adam Jonas, también respaldó esta teoría, afirmando en un informe que los robots dependían de intervención humana.

Aunque los prototipos de Optimus demostraron la capacidad de caminar sin control externo utilizando inteligencia artificial, fuentes cercanas al evento revelaron que gran parte de las interacciones con los asistentes fueron supervisadas por empleados desde ubicaciones remotas.

En uno de los videos del evento, incluso un robot «camarero» de Optimus admitió estar recibiendo ayuda de un humano.

La teleoperación plantea dudas sobre si estos robots estarán realmente listos para el mercado en un futuro cercano.

Musk ha sugerido que los Optimus podrían venderse por entre 20,000 y 30,000 dólares, pero con la tecnología aún en desarrollo, el camino hacia la comercialización parece largo.

Musk y la promesa de un futuro espectacular

Durante el evento, Elon Musk ofreció su visión de lo que los robots de Tesla podrían hacer en los próximos años.

“Comenzamos con alguien en un traje de robot, y hemos progresado drásticamente”, señaló Musk. “Si extrapolamos este progreso, realmente vamos a tener algo espectacular, algo que cualquiera podría poseer”.

Musk describió a los robots como compañeros universales capaces de realizar todo tipo de tareas, desde ser un maestro, cuidar a los niños, pasear al perro, hasta cortar el césped y hacer la compra.

Sin embargo, la falta de detalles concretos sobre el desarrollo tecnológico dejó a muchos escépticos.

El mercado responde con escepticismo

A pesar del espectáculo, las acciones de Tesla cayeron un 11% el viernes posterior al evento.

Este desplome fue atribuido no solo a las dudas sobre la autonomía real de los robots, sino también a la falta de claridad de Musk sobre los planes inmediatos para el Robotaxi y las actualizaciones del sistema avanzado de asistencia al conductor (FSD).

No todos los analistas, sin embargo, se mostraron desalentados.

George Gianarikas, de Canaccord Genuity, minimizó la preocupación sobre la teleoperación y elogió los avances de Tesla.

En una nota a sus clientes, Gianarikas destacó el progreso en el desarrollo de los robots, subrayando que Tesla podría convertirse en un gigante de la robótica a largo plazo gracias a su experiencia en fabricación, baterías y diseño de motores.

En resumen, el evento “We, Robot” de Tesla dejó una mezcla de asombro y dudas.

Aunque la visión de Musk sigue siendo ambiciosa, queda por ver si estos robots realmente estarán a la altura de las expectativas cuando lleguen al mercado.