Katy Perry: la princesa del pop cumple 30 años este sábado


Caramelos, chocolate y brillos. El escenario y el mundo de Katy Perry son tan coloridos como dulce. «¿Cómo puede ser que no haya un arcoiris de azúcar?», se lamentaba recientemente en un tuit la cantante estadounidense, que mañana sábado cumple 30 años.

«¿Qué voy a poner en mi pastel (de cumpleaños)?», preguntaba la artista, que cuenta ya con más de 80 millones de discos vendidos, ha recibido decenas de premios y acumula más fans en Twitter que ningún otro artista.

Con todo, Perry se resiste a crecer, pero cambiar de década no le preocupa: «Me han dicho que ahora los 30 es una versión mejorada de los 20 porque uno sabe lo que quiere», señaló.

Con éxitos como «Teenage Dream», «California Gurls» o «I Kissed a Girl», Perry conquistó millones de corazones de fans en todo el mundo y eran «fans de entre 8 y 80 (años)», como ella misma asegura.

EN BUSCA DEL ÉXITO

La cantante siempre aparece con ropa muy colorida, cambia constantemente de color de pelo y se muestra vivaracha, ruidosa y algo alocada. Desde fuera, casi todo en su vida parece una divertida fiesta, sin embargo la hermana de la cantante cuenta en el documental «Part of Me» que la gente cree que tuvo éxito enseguida, «pero toda su vida ha trabajado muy duro».

Y durante mucho tiempo no fueron bien las cosas para la californiana nacida en 1984. Tras pasar por el coro del colegio y el de la iglesia, a los 13 años le regalaron una guitarra. Con 15 grabó un álbum de gospel y luego comenzó su «fase rebelde», tal como ella misma explica.

Influenciada por la música de la cantante Alanis Morissette decidió trasladarse sola a Los Ángeles. «Me siento como una persona nueva. Siento que por primera vez vivo», dijo en un video que ella misma grabó entonces. Perry firmó un contrato con una discográfica pero no cuajó y siguió luchando para salir adelante. «No tenía dinero y había empeñado mi  auto dos veces, nada salía bien», recordaba después.

Pero cuando recibió un contrato con la actual discográfica, todo fue muy rápido. Ya en 2008 publicó su álbum «One of the Boys», que consiguió posicionarse entre los más vendidos y su segundo trabajo publicado en 2010, «Teenage Dream», fue número uno en muchos países.

Cuando Perry escuchó una canción suya por primera vez en la radio, en una habitación de hotel en Dallas (en el estado de Texas), comenzó a grabar con su cámara su alegría durante varios minutos. «Esta cosa estalló como todos lo habíamos imaginado», dijo su mánager Bradford Cobb al recordar ese momento.